¿Salario? Qué concepto tan caduco.

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Esto es sólo una película

Gracias

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Esto no.

¿Aceptaría un empleo en el que no le pagaran? En las circunstancias actuales, cada vez más gente está dispuesta a hacerlo. No se trata de jóvenes que buscan su primer puesto, ni de prácticas. Son profesionales, más o menos cualificados, que establecen una nueva relación con las empresas. Un caldo de cultivo que puede precipitar el abuso, o la ilegalidad, pero que tiene consecuencias en el mercado laboral.

La noticia completa puede leerse aquí

Resulta enternecedor ver cómo teorizan algunos expertos sobre este fenómeno emergente (sic)

José Medina, presidente de Odgers Berndtson Iberia, recuerda que «hay varios tipos de motivación: Por un lado está la ‘motivación 1.0’, que consiste en sobrevivir. También podemos hablar de la ‘motivación 2.0’, que se basa en el palo y zanahoria (motivación extrínseca) y, por último, la ‘motivación 3.0’, que es la intrínseca y libre».

Medina cree que que «lo más exquisito que podemos dar los humanos pertenece al área de lo que queremos o no queremos dar. Lo brindamos sólo si lo queremos ofrecer, libremente. No es objeto de trueque: ni se compra ni se vende, sino que se da libremente. Hay un fenómeno emergente –que se puede calificar de revolución–, que está relacionado con lo que miles de personas están dispuestas a dar y aportar libremente, trabajen o no trabajen, estén en el paro o no».

Me encanta esta forma de teorizar sobre las motivaciones:  motivación 1-o, 2-0… Pero qué científico… Yo le preguntaría a esa lumbrera si estaría dispuesto a trabajar de balde y qué puntuación objetiva se aplicaría a sí mismo.

Qué quieren, yo soy demasiado anticuado y demasiado paleto para estas cosas. Lo que propongo para estos teóricos de las nuevas realidades  es aplicarles el método De Niro…

… y dejarse de tonterías.

9 respuestas to “¿Salario? Qué concepto tan caduco.”

  1. Misionaria Protectiva Says:

    Sí, lo creo. Está usted sembrado.

    • txomingoitibera Says:

      No es tanto que yo esté sembrado como que el terreno está abonado. La realidad es lo suficientemente esperpéntica como para que todo resulte espectacular.
      Ahora lo que hay que hacer es ponerse las pilas y sacudir. Están llegando demasiado lejos.

      Un saludo.

  2. ¡Ay, lo peor es que tal como se está poniendo esto nadie discrimina entre el que trabaja bien y el que lo hace mal, entre el que sabe y piensa y el que aparenta que sabe y se despacha con tal «terminología» con pretensiones de científica! ¡Ay, ay, ay! He escuchado hoy un informativo de televisión española regional y de cada cuatro verbos, uno estaba usado impropiamente, es decir: profesionales de la comunicación utilizan verbos que expresan acciones que no se corresponden ni pueden casar con el sujeto y el predicado de la frase. Desolador. Y aterrador. ¿Llegarán a conseguir el ideal del «esclavo feliz»? He leído que la final de un programa de esos (ha ganado Yola Berrocal) tuvo una audiencia estupenda. Y Belén Esteban analizando lo de Ben Laden… En cambio, otros trabajando gratis. O sea.

    • txomingoitibera Says:

      La generalización del analfabetismo forma parte de lo mismo. Quiero decir que estamos asistiendo a un golpe de Estado en toda regla y nuestra actitud general no puede ser más pasiva. Aparte del miedo y del secuestro de las voluntades vía hipoteca, no cabe duda de que el embrutecimiento general y la anulación del pensamiento crítico son factores coadyuvantes de primer orden.

      Un saludo.

  3. Pues, amigo, Txomin, ojalá me equivoque, porque me temo que lo peor está por llegar. Encontrar entre la juventud gente que tenga ganas de algo, de aprender, de esforzarse por una meta, de llegar a algún sitio, de saber cosas… es cada vez más difícil. Resulta descorazonador el panorama. Pero seamos optimistas. Tal vez empieza a moverse algo con iniciativas como másdemocraciaya, o somosjvenesperonogilipollas, o paradosperonoquietos… Conservemos la esperanza, incluso contra toda evidencia.
    Un saludo cordial.

  4. ¿Acabarán cobrándonos por trabajar?

  5. […] lo decía Groucho Marx. “¿Sueldos? ¿Queréis ser esclavos del capitalismo?” [Gracias, Txomin.] Bookmark on Delicious Recommend on Facebook Share with Stumblers Tweet about it Subscribe to the […]

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